¿Qué es el nihilismo?


El Nihilismo Definido

El nihilismo es un punto de vista compuesto de escepticismo junto con reducción. El nihilismo 'político' es activo, no pasivo, y el diccionario lo define como el hecho de que "las condiciones en la organización social son tan malas como para hacer que la destrucción sea deseable por su propio bien, independientemente de cualquier posibilidad o programa constructivo.” En su novela de 1861 Padres E Hijos, el autor Ivan Turgenev definió acertadamente esta cosmovisión, "Un nihilista es una persona que no se somete ante ninguna autoridad, es aquella que no acepta ningún principio basado en la fe, por más que este principio sea venerado."

Una descripción común (pero errónea) del nihilismo es la 'creencia en nada', una frase desinformativa que define al nihilista como uno meramente cambiando una creencia por otra. En lugar de eso, una más útil sería sustituir 'creencia' por 'fe', donde 'fe' es definida como la firme creencia en algo para lo cual no hay ninguna evidencia, y por lo tanto el nihilista es caracterizado en realidad por la ausencia de fe. Una definición universal de nihilismo bien podría ser el rechazo de aquello que requiere de la fe para la salvación, o actualización, e iría desde incluir cualquier cosa desde la teología hasta la ideología secular. Dentro del nihilismo, la fe y los valores similares son desechados porque no tienen absolutamente ninguna sustancia objetiva verificable. Son inválidos porque sólo sirven como otra mentira explotable y, nunca producen ningún resultado estratégicamente beneficioso. La fe es un riesgo imperativo para grupos e individuos porque obliga a la suspensión de la razón, el análisis crítico y el sentido común. Nietzsche alguna vez dijo que fe significa no querer conocer. Fe es "no dejes que las pesquisas de esos hechos molestosos interfieran con nuestro plan político o nuestro camino místicamente ordenado hacia el cielo"; fe es "haz lo que te digo porque yo lo dije." Todas las cosas que no se pueden desmentir necesitan fe, la utopía necesita fe, el idealismo necesita fe, la salvación espiritual necesita fe; ¡Rechaza la fe!

El segundo elemento que el nihilismo rechaza es la creencia en un propósito final, que el Universo está construido sobre eventos no aleatorios y, que todo está estructurado para llevar hacia una eventual revelación concluyente. A esto se le llama teleología, y éste es el error fatal que plaga todo el arcoíris con soluciones falsas, desde el Marxismo al Budismo, y todo lo que hay en medio.

La teleología obliga a la obediencia hacia el cumplimiento del "destino", "progreso" o similares objetivos grandiosos. La teleología es usada tanto entre déspotas como entre soñadores utópicos, como una motivación coercitiva que sólo lleva a otro apocalipsis apócrifo; el camino verdadero para llevar a la humanidad de las narices. ¡Decirles que todo es parte del gran plan, así que síguenos la corriente, o si no verás! Podría parecer razonable pero no hay, y nunca hubo, ninguna evidencia que el Universo funcione acorde a la teleología. -No hay ningún propósito final. ¡El Universo no opera de acuerdo a los valores humanos! Esta es la belleza simple del nihilismo que ningún otro estatuto o idea tiene. Liberándose de los amarres de la teleología uno tiene la facultad de perspectivas y resultados porque, por primera vez es posible encontrar respuestas sin proceder desde percepciones pre-existentes. Finalmente somos libres de descubrir lo que realmente hay afuera, y no sólo la evidencia parcial, para apoyar a los pretextos originales y conocimientos erróneos sólo creando un infierno en la Tierra durante el proceso; ¡Rechaza la teleología!

¿Activo o Pasivo?

El azar de la Naturaleza es un elemento poderoso porque niega la credibilidad de la teleología, esa predestinación intencionada que menoscaba la auto-determinación. De tal forma que tenemos la opción de aceptar pasivamente el brebaje de absolutos falsos establecidos socio-históricamente, 'verdad' y leyes morales que pueden ser nada sino un mito. O podemos aceptar lo real por lo que es, y asumir el saludable rol de ser participantes activos, definiendo constantemente la existencia a través de la percepción e inteligencia. De esta forma definir la existencia está predicada en la vida, y en una apreciación consciente de la percepción cognitiva, combinada con una interpretación crítica de lo que esa percepción significa. Y, entre más desarrollado esté el consciente, mayor inteligencia y más efectiva y funcional se vuelve la existencia.

La pasividad es un mito. Todos estamos involucrados dentro de un sistema dinámico que no sólo exige, sino que obliga a la toma de decisiones de forma activa.

Dirección

A menudo lo que parece ser el mensaje “extremo”, sólo es en realidad la historia de mañana hoy. Uno puede ignorarlo y entrar en pánico cuando se presente o aprender de eso y adelantarse a su tiempo, con conocimiento previo, preparado y carente de miedo o pánico. Vivimos en una época dinámica, donde los valores tradicionales han sido deformados por las autoridades para servir fines injustos, contrarios al bienestar público. Es una época de contradicciones que a menudo necesita conductas contra-intuitivas, donde la cordura es el nihilismo, y el patriotismo es la sedición. El recurso para la supervivencia dentro de este contexto de la erosión del significado tradicional es el nihilismo.

El nihilismo es la respuesta razonada, orgánica al caos artificial, el caos intencional manufacturado por el gobierno, la religión y los medios masivos de comunicación.

Un plan es seguido a las ideas debido a que las estructuras artificiales que tenemos alrededor, el resultado, es producto de la visión colectiva y, una vez que los conceptos se ponen en práctica, los detalles se ordenan por sí solos. El nuevo crecerá sobre los montones de cenizas del viejo. Recuerda: hoy tienes el lujo de tomar una decisión que nadie más puede tomar por ti; elige cuidadosamente de qué lado estar.
"El inicio de una revolución es en realidad el fin de una creencia"
- Gustave Le Bon